Viaje a Bélgica: Un día en Bruselas
Bélgica, país caracterizado por su fuerte y exquisita cerveza y su delicioso chocolate… No podría ser un lugar que no fuese tachado de la lista. Su capital, Bruselas, también capital de la Unión Europea, merece ser vista, pero a mi gusto no más de un día, ya que con ello es más que suficiente.
¿Qué cosas se pueden hacer allí, y qué merece la pena visitar? Pues bien, aquí dejo un listado con todo aquello que formó parte de mi aventura en la capital belga.
Cómo siempre lo mejor es ir al centro, y una vez allí, empezar a deambular por la zona. El transporte público es relativamente barato; si vas en grupo lo mejor es coger 10 billetes sencillos por 13€, o 5 por 7’50€ en las mismas máquinas de la estación.
Primera parada: Grand Place. Es la plaza central de Bruselas, y está protegida por la UNESCO desde 1988. Llama la atención por la preciosidad y elegancia de los edificios que la rodean; cuidando todo tipo de detalles y dejando a todo el que pasa por allí con la boca abierta. Ésta contiene edificios construidos en distintas épocas; el Ayuntamiento (Gótico), Maison du Roi (Mansión del Rey, Neo-Gótico), y Las Casas del Gremio (Barroco).
Paseos por el casco antiguo: Gofres, Chocolaterías y puestos de patatas. Encontrarás por los alrededores cientos de tiendas y puestos vendiendo esta serie de productos tan típicos de allí. ¡Ojo, cuidado! ¡No! no vayas a Bélgica estando a dieta…puede ser muy nocivo para tu salud y a la vuelta puedes llevarte la gran decepción de tu vida. Si es tu caso, mentalízate, tendrás una gran cantidad de tentaciones.
Tintín: El famoso Tintín de los cómics es de origen Belga, por lo que encontrarás gran cantidad de pintadas, venta de cómics y merchandising por toda la ciudad. Pero además de Tintín, Bruselas es una ciudad que ha visto nacer y crecer el arte del cómic, por lo que también existe la posibilidad de visitar el Museo del Cómic dedicado a éste y a muchos artistas más. No es raro ver numerosos murales por toda la ciudad.
Manneken Pis, o también conocido como “El Niño Meón”: Es uno de los símbolos de Bélgica por excelencia. Realmente es una estatua-fuente pequeña de bronce de un niño que lleva siglos «haciendo pis». Ésta, tiene muchas leyendas detrás, pero se dice que originalmente fue creada en 1619, y que después de haber sido robada muchas veces, la final data de 1965.
Galeries Royales St Hubert: Es un galería clásica comercial cubierta que cuando entras, parece transportarte en el tiempo. Fue inaugurada en 1847 como la galería más larga y alta de aquel entonces. A día de hoy se encuentran una gran cantidad de tiendas y cafeterías de lujo allí.
Atomium: Otro icono de Bruselas. Representa los 9 átomos del cristal de hierro, una referencia a las ciencias, construido en 1958 como una estructura temporal para la Feria Mundial, aunque nunca fue desmontado. En febrero de 2006 fue reformado entero, y desde la parte de arriba se pueden acceder a las vistas panorámicas de la ciudad. También se realizan exposiciones temporales. Éste se encuentra en las afueras de la ciudad y hay que ir en Metro, aunque te deja a su mismo lado.
Para despedir el día y repostar: hacer una parada para conocer un elemento de la gastronomía belga imprescindible: Su cerveza. ¿Lugar? Delirium Café. Este sitio, cercano a «Grand Place» es el más clásico de todo Bruselas y es de parada obligatoria. Tiene el Record Guinness por ser la cervecería con mayor variedad de cerveza; ¡más de 2400 tipos, tanto belgas, como extranjeras! Las cervezas belgas son mucho más fuertes a lo que estamos acostumbrados, así que con pedir entre 3 ó 4 puedes ir más que servido. ¡Toda una experiencia para acabar el día y tu estancia allí!
2 Comments
pagajose
Interesante ciudad muy desconocida.
The WorldWider
Es muy interesante, pero no para ver más de un día, un tour por Bélgica está muy bien